De vuelta

Me tardé un poco, bueno, diría que bastante, es que a veces se dificulta recuperar todas las piezas y cuando encajan hay que esperar que seque, para que no vuelvan a romperse. Una vez que están firmes, comienzas a dar pequeños pasos, es como aprender a caminar, te asustas un poco ante la posibilidad de caerte, por eso apoyas fuerte los pies sobre el suelo, ¡Sí!, Allí está el suelo, pisa con firmeza, no vas a caerte (es lo que te dice tu voz interna) primero un pie, luego el otro, uno a la vez. Después, después todo el temor pasa y sabes que no estás flotando, ¡Hay tierra bajo tus pies!, Pudiste hacerlo, eres fuerte, eres valiente, enfrentaste tu miedo, y le ganaste. Eres una persona diferente, con una cicatriz que te recuerda que el mundo tiene callejones oscuros dónde habita la maldad, pero también hay luz, con un brillo que puede iluminar. Después de eso te das cuenta que puedes escribirle a la luna o a las aves, en prosa o en verso, al océano o al universo. Te das cuenta que sonreíste y sin darte cuenta te hallas corriendo y en ese momento entiendes que puedes vivir.

Quizás un poco

    En los días como este, empañados por tanta humedad, en los que la brisa es tan fría que te hace doler las rodillas y llevas medias puestas para mantenerte tibia, en un día como este a un lado, en mi cama, debajo de las sabanas hay un espacio reservado para ti por si recuerdas el camino y es que yo recuerdo con los ojos cerrados aquel que me lleva a ti y siento tu olor de solo pensarlo.

   Hoy el día me hace querer estrechar mis pies con los tuyos sin importar lo fríos que estén, echo de menos tu calor y aquel libro que no te leí ¿recuerdas? El que no me trajiste.

   Hoy me faltan tus brazos sobre mi cintura, tus labios sobre los míos, me falta tu cuello entre mis manos, aquella marca en tu mejilla y tus diferentes sonrisas, hoy extraño la persona que fui estando contigo, aquella a quien tu descubriste en el fondo de mi y sacaste a relucir, la persona que ya no soy porque no estas, extraño mi sonrisa y mi alegría, la que veía a través del espejo cuando apresurada me pintaba los labios de rosa antes de que llegaras, aunque al cabo de una hora tendría que hacerlo de nuevo antes de volver a casa porque con tus besos se disipaba.

    Extraño los helados de mantecado y fresa, tu indecisión y la mía, extraño hasta las cosquillas, los cinco minutos de despedida aquellos que se extendían porque yo te lo pedía y sin embargo ¿sabes una cosa? Lo que mas extraño se llama igual que tu...

Y solo así

    Siento como las ganas de llorar se estancan en mi pecho, mi pulso se acelera con cada segundo, mi corazón comienza a latir mas fuerte y una lágrima sorprende mi mejilla surcando lentamente, abriéndose paso hasta humedecer mi almohada, el resto de ellas siguen ahogándose en mi pecho impidiendo que el aire pase, siento como duele cada latido y al fin las lágrimas encuentran salida, aunque el llanto sigue preso. 

    Avergonzadas están mis lágrimas, aquellas que inundan mis ojos y afligen mi alma, y es que desde ese día estaban ocultas en el fondo de mi, desde ese dia me negué a llorar por ti, porque no merecía la pena, porque seria masoquista, creo que solo era cuestión de tiempo y justo hoy después de no aceptarlo admito que te extraño y no se porque, solo vienen a mi mente los buenos recuerdos, las palabras bonitas.
 
   Aun no acepto que eres una persona distinta, que lo que conocí no fue real, que tu sonrisa jamás fue mía, y que los besos fueron de mentira. Quizas por eso ahora lloro.

Ahora

   Se rompió, cada una de sus partes están esparcidas en pedazos pequeños, no puede dar nada de si porque no tiene nada para dar, aunque quisiera no puede.

   Ha estado colectando uno a uno aquellos trozos de si misma, los que quedaron cerca, hay otros extraviados, que sigue buscando para intentar unir nuevamente, sin embargo hay pedazos que quedaron adheridos a otra piel, ella sin querer ahí los dejo, esos no pueden volver, no podra recuperarlos, su corazón no tendra otra vez la misma forma, en su lugar quedaran agujeros que quizás con el tiempo se llenen, pero no por ahora.

    Ahora solo quiere curarse, sanarse, ahora solo busca que encajen aquellas partes, que queden firmes, solo quiere tranquilidad y calma.

Intentando digerir

     Parece la pesadilla de la que quieres despertar, quiero abrir los ojos y que esto termine, duermo por intervalos y despierto sobresaltada durante la madrugada, me siento abatida y temblorosa, ya no siento el suelo bajo mis pies, es como estar flotando en una realidad que no es la mía, como si viviera la vida de otra persona. 

   No puedo dejar de preguntarme ¿por qué? Algo dentro de mi se rompió, estoy averiada y creo que ya no puedo confiar, quiero estar en una habitación pequeña y escuchar el eco de mis pensamientos por si en ellos encuentro alguna respuesta, algún indicio.

  Siento como un nudo, como impaciencia, pensé que en el estomago solo se podía sentir la indigestión, estoy llena de palabras y sentimientos que quisieron salir y en lugar de eso fueron tragados. Lo que pienso baja de golpe y se detiene en mi pecho y desde ahí comienza a caer de a poco a mi estomago digiriendolo tan lentamente que es doloroso, quizás con un analgésico sea suficiente.

Antes

   Dentro de mi llovía incluso antes de que te fueras, dentro de mi dolía aun cuando estabas aquí, quizás mi corazón  presentia que te irías.

    Cuando te fuiste hubo calma y tranquilidad me sorprendí por tanta serenidad, llegue a pensar que siempre tuve miedo de tu partida y por eso de mi la lluvia no se iba. 

   Mas tarde la angustia volvió, el dolor reclamo el espacio que ocupaba y la ansiedad tomo lo que sobraba, ya no estarás cerca de mi, solo en pensamientos fugaces te veré sonreir, aquí puedo decirlo, aquí no vas a verlo, te extraño, te pienso, te quiero, ¿te espero?... 

    Antes, eso sentí antes. Antes de conocer tu alcance, ahora solo hay una herida que suturaron de prisa.

...

    En ese momento en el que se llena la luna y te quedas observando, esta alli sola, triste y lo sabes porque lo sientes dentro de ti, te identifcas porque te sientes igual, sola y nostalgica. A su al rededor no hay estrellas, ni nubes, solo llenan el cielo las golondrinas volando en sentidos contrarios.

   Esta completa y gigante, redonda y brillante, intentando decirle al mundo «todo esta bien, nada ha cambiado». Lo cierto es que en ella hay huellas muy marcadas, huellas visibles pero sin forma aparente, marcas que han dejado quienes a ella han llegado.